Miércoles 7 de Agosto de 2013
En 2012 casi 76.000 personas se incorporaron a la legión de trabajadores que acumula más de seis meses desde que perdieron su último empleo. Totalizan más de 537.000 sobre una estimación oficial de 1,24 millones de desempleados en las zonas urbanas.
Así se desprende de los datos de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos que el organismo oficial de estadística lleva a cabo desde el tercer trimestre de 2010.
Entre los ocupados el análisis de Idelas-UCES observó que en el último año disminuyó la cantidad de los que cuentan con educación superior o universitaria completa, claro indicador de creciente precariedad del mercado laboral.
"El virtual estancamiento de la actividad económica en 2012 por habitante puso de manifiesto la enorme fragilidad que caracteriza al mercado laboral argentino, como consecuencia del abandono de la política de tipo de cambio competitivo", indica un nuevo análisis del Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES.
Idelas-UCES "detectó no sólo un inquietante aumento de la precariedad de las condiciones que ofrece el mercado de trabajo en términos de características del tiempo de la contratación, y en particular de las dificultades de reincorporación a una ocupación efectiva, sino también la pérdida de empleos de quienes cuentan con la máxima capacitación".
Pese a que, con la excepción del receso de 2009, los indicadores oficiales dan cuenta de una década con altas tasas de crecimiento de la generación de riqueza, una nueva radiografía del mercado de trabajo reveló que en el último año se registró un aumento del tiempo de inactividad por parte de los trabajadores que habían perdido su empleo.
Reactivación incompleta
"Se trata sin duda de una de las grandes asignaturas pendientes que la fuerte reactivación de la actividad económica agregada no sólo no ha logrado resolver, sino que por el contrario parece haber dejado al descubierto cuando se frenó, observa la casa de altos estudios.
"Lamentablemente, la Argentina no cuenta con una serie histórica de significación de este tipo de indicadores, apenas se llevan acumuladas tres mediciones, lo que impide hacer comparaciones con otros ciclos económicos en el país. Sin embargo, el simple cotejo interanual permite observar que pese a no caer el PBI en términos agregados se ha registrado una ampliación de la nómina de desocupados que acumulan meses sin poder reinsertarse en un puesto de trabajo estable", resalta el estudio, a partir de datos del Indec.
