Martes 19 de Enero de 2016
Cuatriciclos - En la ultima etapa terminó en el puesto 11°
El Dakar 2016, cuyo recorrido han terminado 218 vehículos (84 motos, 23 quads, 67 coches y 44 camiones), finaliza con una victoria de Stéphane Peterhansel, que se adjudica su 12º título del Dakar, igualando en coches su récord de seis victorias en motos. “Monsieur Dakar”, jefe de filas de un Dream Team Peugeot, que ha dominado la carrera, adjudicándose 9 de las 12 etapas disputadas en total, añade a su colección el éxito simbólico del retorno al palmarés de la marca del león, 26 años después de la última victoria de Ari Vatanen al volante de un 405. Nasser Al Attiyah con su Mini y Giniel De Villiers con su Toyota Hilux completan el podio. Por primera vez, la carrera motos la gana un australiano, Toby Price, sin cometer ningún error en su segunda participación en el Dakar. Claro cambio generacional en la categoría, con 5 debutantes en el Top 10 final. En cambio en quads se imponen los grandes clásicos, con el retorno de los hermanos Patronelli, primeros en la categoría, con la victoria de Marcos. Gerard De Rooy se impone por segunda vez en el Dakar en camiones, tras su éxito de 2012.
Coches: 6 + 6 para Peterhansel
Aunque no es así la fábula de Jean de la Fontaine, el león puede convertirse en liebre e imponerse al término de una carrera de resistencia. Cabe recordar que en el siglo XVII el célebre escritor de fábulas no podría haber anticipado los emocionantes cambios que se producen en un Dakar, ni el impacto de las dunas de Fiambalá, ni mucho menos el nivel de los Peugeot 2008 DKR tras una edición de 2015 bastante difícil, ni el dominio absoluto de Stéphane Peterhansel. Y es que todos estos parámetros han entrado en juego en esta 38ª edición, marcada por el dominio de los buggys de Peugeot, insolente en un primer tiempo, incierto a continuación, de no ser por el gran talento de su jefe de filas, ganador de su ¡12º Dakar! A mitad de la carrera el Dream Team ocupaba los tres primeros puestos, con Sébastien Loeb a la cabeza, que ha sucumbido ante las dunas y el cruce de los ríos. Carlos Sainz, por su parte, fue un poco duro con su vehículo, intentando llegar el primero a Rosario. En dos jornadas, la pugna entre tres se convertía en un solo, con los momentos más espectaculares reservados para la etapa de La Rioja en pleno corazón de las dunas de Fiambalá: “Monsieur Dakar” dejaba a la competencia a más de una hora de distancia y ponía rumbo a Rosario con un máximo de prudencia, escoltado por dos “ángeles guardianes” de lujo, Loeb y Despres.
Y es que, en esta ocasión, la competencia nunca ha constituido realmente una amenaza para Peterhansel. Nasser Al Attiyah confesaba que veía su papel reducido a limitar los daños. El vigente campeón, que recuperaba fuerzas e impulso en la segunda semana, completa su gira por Argentina y Bolivia con dos victorias de etapa y una medalla de plata, casi inesperada al quitar Salta tras la jornada de descanso. Detrás del catarí, Giniel De Villiers confirma su estatus de valor seguro al rubricar su 5º podio en 13 participaciones. El piloto de Toyota no ha perturbado a los Peugeot más que los Mini, pero cabe destacar que en el Top 10 figuran cuatro Hilux, con las más que honorables contribuciones de Leeroy Poulter (6º) y de Vladimir Vasileyev (8º). Sin embargo, la densidad mayor se la lleva Mini. A Al Attiyah le seguían cada vez más de cerca el mejor novato de la categoría Mikko Hirvonen (5º), Nani Roma (7º) y otro prometedor novato, Harry Hunt (10º).
Motos: Price lidera una nueva generación
Ni Stéphane Peterhansel, ni Marc Coma, ni Cyril Despres, los pilotos con más títulos del Dakar, pueden alardear de la hazaña realizada por Toby Price este año: ganar la carrera más célebre de rally raid en su segunda participación. “¡Menudo récord!”, comentaba el piloto KTM al llegar a Rosario. “Pero también estoy muy contento de ser el primer australiano que gana un Dakar en cualquier categoría”. Su éxito se lo ha labrado Price haciendo gala de una sorprendente madurez. A sus 28 años, ha sabido gestionar perfectamente los momentos buenos y los momentos más flojos durante las dos semanas de carrera. “He atacado cuando hacía falta y he sabido cuidar la moto en las etapas maratón”, comentaba. Y es que Toby Price no ha cometido ningún error. Además, se ha beneficiado de la fiabilidad de una KTM que se adjudica su 15º Dakar seguido. El australiano ha sabido evitar las trampas con habilidad, a diferencia de sus principales rivales, antes de hacerse definitivamente con las riendas del Rally justo después de la jornada de descanso. Joan Barreda y Paulo Gonçalves, candidatos a la victoria, no han podido, ni uno ni otro, cruzar la meta final. El primero, debido a problemas mecánicos en Uyuni y el segundo veía como se esfumaban sus esperanzas de camino a Fiambalá, también por problemas con el motor. Bolivia asestó un golpe fatal a Rubén Faria y Matthias Walkner, otros dos candidatos al podio. El portugués se rompía la mano y el austríaco el fémur. Svitko y el chileno Pablo Quintanilla supieron encarar mejor la carrera y acompañan a Toby Price en el podio final. Además, este 38º Dakar ha consagrado la emergencia de la nueva generación de motoristas que se estrenaban este año. El argentino Kevin Benavides, revelación sudamericana, termina cuarto en la clasificación general, después de destacar al adjudicarse la tercera etapa. Antoine Méo también participó durante mucho tiempo en la pugna por un puesto en el podio con Kevin Benavides y Pablo Quintanilla. Víctima de una dura caída la víspera de la llegada a Rosario, el pentacampeón del mundo de enduro se ha tenido, finalmente, que contentar con un séptimo puesto en la general. El dos veces campeón del Enduropale de El Touquet, Adrien Van Beveren, también realiza una excelente prestación y le roba a Méo el sexto puesto en la última etapa. Completando el Top 10 encontramos al estadounidense Ricky Brabec, primer representante de Honda en la clasificación, así como al español Armand Monleón, debutante también conocido como el “Baby Coma”, en el noveno y décimo puesto respectivamente.
Quads: Marcos Patronelli, en familia
En quads, la incertidumbre sobre la capacidad de los hermanos Patronelli de colmar su retorno al Dakar con un éxito no ha durado mucho tiempo. Presentes en la pugna por los primeros puestos desde el principio, Alejandro y Marcos también se beneficiaron de la hecatombe sufrida por los demás favoritos. Después de que Rafal Sonik (vigente campeón) tuviera que abandonar la carrera por problemas mecánicos, le llegó el turno a Ignacio Casale, que volvía a casa con dos victorias de especial adicionales, pero también con una clavícula fracturada. El ritmo impuesto por los “jefes” rápidamente les dejó vía libre para la victoria. La única incógnita era saber cual de los dos se llevaría el trofeo final en Rosario. Al final es el hermano menor, Marcos, quien logra sacarle ventaja a Alejandro, superándole en la clasificación general (por tan solo 5'23''), así como en el palmarés de la prueba 3 a 2. El siguiente piloto de cuadriciclo, tercero en la clasificación, es el sudafricano Brian Baragwanath a 1 hora y 41 minutos del ganador.
Camiones: Gerard de Rooy e Iveco
Los años se suceden, pero no se parecen en nada para Kamaz. Los camiones azules llegaban a Buenos Aires como vigentes campeones, con Airat Mardeev, e incluso con el podio entero, con el segundo y tercer puesto el año pasado de Eduard Nikolaev y Andrei Karginov, respectivamente. Se van de Rosario tras una edición poco fructífera (3 etapas para Nikolaev, pero ningún día como líderes de la general). Todo ello es culpa de unos rivales motivados y con buen rendimiento, de Iveco o Man. En Sudamérica se trata tan solo de la segunda vez, tras 2012, en la que solo figura un camión Kamaz en el podio, Mardeev en este caso. Por aquel entonces, Kamaz tenía la excusa de la delicada transición tras la era Chagin. Con los Kamaz a la zaga, Gerard De Rooy se hacía con las riendas de la 8ª etapa y no las soltaba ya. Rubrica así su segunda victoria, tras un primer título logrado precisamente en 2012… El heredero De Rooy termina con una cómoda ventaja y tres victorias de etapa al término de una carrera a la que ha aportado emoción un buen conocido, su primo Hans Stacey con un Man (campeón en 2007) y ganador de la última etapa, con un sorprendente Federico Villagra, también de Iveco, en tercera posición al final de su primera participación en la categoría. El balance fabricante presenta un nuevo equilibrio de fuerzas en la categoría: Kamaz solo logra colocar 2 camiones en el Top 10, mientras que Iveco tiene 4.