Lunes 6 de Febrero de 2017
La Kinesióloga toldense Mariana Luberriaga fue voluntaria en el Campeonato De Las Américas Sub 23 de Básquet Adaptado
Una experiencia inolvidable
En una entrevista radial la Kinesióloga Mariana Luberriaga, quien fue voluntaria en el Campeonato de las Américas Sub 23 de básquet adaptado, describió su experiencia.
Mariana Luberriaga detalló: “Yo en el año 2016 termine de cursar mi carrera, yo estudié kinesiología y fisioterapia, en la Provincia de San Luís, todavía no tengo mi titulo porque para tenerlo, uno tiene que realizar una tesis, un trabajo final sobre un tema que uno elija.
Desde el inicio de mi carrera a mi me interesó mucho la parte de la neurología, y también me gusta mucho el deporte, por eso busqué un tema que una estas dos cosas. Así nació la idea de realizar mi tesis en deporte adaptado, especialmente en el básquet, deporte el cual practico de chica, y en la Provincia de San Luís juego, y también hice incurso como entrenadora de básquetbol, y estos dando clases a las categorías formativas (de 3 a 8 años).
Mi tesis sobre lesiones mas frecuentes en el básquet adaptado, el trabajo lo comencé en abril del año pasado, debía elegir un equipo, y escogí CILSA, equipo de Buenos Aires. En mayo comencé con el trabajo de investigación, asistí a las prácticas, a observar con los gestos motores en los lanzamientos, calidad de sillas de ruedas, y esto lo hice mediante un cuestionario, una ficha de observación postural.
Luego de esto a través de las redes sociales me enteré que estaban buscando voluntarios, para participar del Campeonato de las Americas Sub 23 en el CENARD, y me inscribí. Me hicieron una serie de preguntas vía mail, sobre experiencias en deporte adaptado, y a los días me confirmaron como elegida.
El día 22 de enero me dirigí al CENARD, donde nos dieron alojamiento, y comida. Allí me encontré gente maravillosa, una organización bárbara, gente de todo el país que se acerca desinteresadamente, fue algo emocionante.
Conocimos a las delegaciones, los cuatro equipos que participaron fueron Estados Unidos, Brasil, Chile y Argentina, debían participar otros países como Cuba, México y Honduras, pero por cuestiones económicas y otras que desconozco no se hicieron presentes.
Nuestra tarea era acompañar a las delegaciones, durante toda la semana, desde temprano, sirviéndoles el desayuno, merienda, almuerzo y cena, debido a diferentes discapacidades. Además les llevábamos sus sillas de ruedas deportivas, al lugar de entrenamiento, ellos entrenaban por la mañana y a la tarde eran los partidos.
Los lugares donde entrenaban eran de difícil acceso, debían subir tres rampas muy empinadas, por eso debíamos subir sus sillas y subir y bajar a ellos. Estábamos para cualquier cosa que necesitaban, hidratación, limpiado de canchas, etc.
En sus días libres los llevamos a conocer lugares, hacer otros deportes, etc. Fue una experiencia súper enriquecedora, no solamente por los conocimientos que pude adquirir, tuve la oportunidad de comunicarme con los kinesiólogos de los demás países, comentarles de mi tenis, etc. Conocí gente increíble, pasamos unos días muy lindos, los voluntariados no son pagos, pero no tiene precio lo que uno recibe, me llevo un recuerdo genial y mucho conocimiento para mi tesis”.
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