Jueves 27 de Febrero de 2014
Fernanda Fava, y Carlos Casabonnet – Ladrillera Maria Eva
DIARIO TIEMPO dialogó con Fernanda Fava, y Carlos Casabonnet, acerca de un nuevo emprendimiento en nuestro pueblo, una ladrillera.
Fernanda Fava dijo: “Es una iniciativa que teníamos pensada desde hace un tiempo, yo le dije a Carlos de ver que podíamos hacer, ya que veo que hacen falta muchas cosas, como trabajo en nuestro distrito.
Y sobre todo algo que pudiera hacer la mujer. Ya hicimos la presentación de las maquinas, esto se va a llamar Ladrillera Maria Eva, yo quise que se llame así, porque por más que es un emprendimiento que no pertenece al Movimiento Evita, si pertenece a nuestro pueblo.
Pedimos ayuda, pero no pudieron brindarnos nada, si el banco, dándonos un crédito pero con una cuota elevada, y al estar a nuestro alcance, no optamos por esa opción. Por eso la maquina nos llevó mucho tiempo hacerla por el tema costos.
Hicimos una prueba piloto, sometimos al os ladrillos a pruebas para dar con todo, justo. Tengo un amigo en Buenos Aires, Jorge Gómez, que es Técnico, lo llamamos a él para ver esto, y el dio el punto final para comenzar.
Ahora vamos a ver como vamos a trabajar, de tener un lugar, que nos está faltando, pero tengo la esperanza de poder conseguir algo, o “levantar” algo aquí en casa para que se trabaje más cómodo. Hoy es una maquina, yo aspiro a tener mas. Cuando me pongo metas, hasta ahora gracias a Dios las pude cumplir.
Vamos a trabajar con los sectores más vulnerables, y a estos el ladrillo no se les va a cobrar, por eso le pedimos que vengan a dar “una mano”, y que aprendan a hacerlos. Luego vamos a trabajar con otra gente, donde a lo mejor pueden traer los materiales, y les daríamos facilidad de pago, etc.
Y el sector que verdaderamente puede acceder al ladrillo, también estamos dispuestos a que los adquieran. La idea en el tiempo es ver si podemos llegar a tener cuatro maquinas, porque queremos que esto llegue a Baigorrita, San Emilio y dejar dos aquí.
Se nos han abierto las puertas afuera, por eso tenemos fe que podemos crecer en un tiempo prudencial. Los trabajos no son forzados, Carlos va a estar para ayudar, y si no conseguimos el espacio, la idea es hacer un galpón para trabajar allí. La mayoría de los diseños de las maquinas los ha hecho Carlos”.
Carlos Casabonnet finalizó: La tierra que utilizamos para hacer los ladrillos, es una tierra que la mayoría rechaza, ya que es la tierra tosca, más arenosa, que no tiene nutrientes. Esta, ingresada a la tolva y a la cámara de compresión, y con el esfuerzo humano se produce el ladrillo.
Por cada una bolsa de cemento tenemos 78 ladrillos, con las medidas del ladrillo común, pero más alto, con la particularidad que si levantamos paredes, hacemos más metros cuadrados por ser más alto el ladrillo.
Es un ladrillo fuerte, compacto, que ha resistido estos 6 meses aquí en la intemperie con los cambios climáticos a modo de prueba piloto. La razón de llegar a esto, fue hacer algo por la gente, por dar trabajo. Los países latinoamericanos han desarrollado mucho este ladrillo, porque es económico y resistente. Además al no producirse quema, no contamina”.