Miércoles 26 de Junio de 2013
Opinión – Margot Goycochea
Queridos compañeros:
Estoy muy conmovida por las desmesuradas subas en el precio del pan y la harina. Teniendo en cuenta que es uno de los alimentos básicos de los hogares mas humildes y viendo que nadie dice nada, que Defensa del Consumidor no ha sacado ningún comunicado al respecto, que la gente que iban a asignar para que haya cierto control en los precios de los artículos de la canasta básica brillan por su ausencia, me atrevo a escribirles con el animo de que haya alguna respuesta coherente desde quien corresponda.
Hace mucho tiempo que muchos hemos perdido aquella sensibilidad que era meterse en la piel del otro, saber de sus penares, compartir sus vicisitudes y luchar con ellos.
Hoy: cuantos se preguntaran que esta pasando en la mesa de un laburante pobre que tenga varios pibes que alimentar?
Importa que haya que racionalizar un pedazo de pan?
Importa que a la hora del mate cocido no haya un pedazo de galleta para acompañar?
Cuando nosotros, 8 hermanos, éramos pequeños y mi padre era el único asalariado bien pobre, jamás faltaba la bolsa de 5 kilos colgada en la ganchera de la cocina. Tampoco faltaba en los hogares de la vecindad.
Que ha pasado?
Por que ese desfasaje entre salarios y precios?
Con el pan y la harina NO, por favor!!!!
Muchos quizá no lo entiendan porque seguramente en sus hogares abundan galletitas, frutas, postres, lácteos, etc., pero en nuestros hogares pobres no existen esos sustitutos, porque tienen un elevadísimo precio y ya no soportamos mas que nos sigan sumando carencias: CON EL PAN Y LA HARINA NO, POR DIOS!!!!
Margot Goycochea.