Sábado 5 de Octubre de 2013
Opinión – Nestor Colli.
Hablamos permanentemente de las rutas argentinas con justa razón, reclamos, arreglos de las mismas, señalización, mas control, mas seguridad, son estos reclamos valederos y necesarios, pero debemos hablar también de nuestras responsabilidades al conducir cuando subimos a un vehículo, no debemos ingerir alcohol, llevarlo a la velocidad permitida, es decir, tener la responsabilidad que nos corresponde.
Una cosa es un accidente que puede ocurrir por muchos motivos, una descompostura del conductor, una goma que se revienta, una falla mecánica dirección, frenos, etc. Otra cosa es llamar accidente, a una negligencia, propia y evitable. Eso, no es accidente, eso es delito, por esto también debemos reclamar.
Les cuento mi caso de hace unos pocos días, viajaba por la ruta 46 vía Bragado, cuando por vía a rotonda 65 a la altura de O’Brien venia una camioneta conducida por un señor de nombre Alejandro López, la misma marca Ford, patente IWI 845 con un acoplado patente 007, el mismo con chapas de techos, todas sueltas, con la consiguiente voladuras de las mismas, que fueron a dar todas contra mi auto, mi parabrisas desapareció, por suerte no se incrusto ninguna, sino hoy no estaría escribiendo. Los autos, lo seguros, lo arreglan, pero la vida quien.
Que, ¿este accidente? No, es negligencia asesinas, el castigo deber ser como con cualquier delincuente, detención.
Así lo pienso yo, y creo que usted también.
Néstor Osvaldo Colli – 7.642.675
