Domingo 1 de Junio de 2014
Honorable Concejo Deliberante
Como es necesario y correcto, por la función pública que investimos, al analizar el gasto municipal, más que entrar en tecnicismos, función que no conocemos con pericia, debemos realizar el análisis político del gasto y dejar el análisis técnico y también en algún aspecto político, al HTC de la Pcia. de Bs. As.
La posición de nuestro bloque con respecto a la rendición de cuentas del periodo en cuestión, que comprende al periodo 2013, está clara y por supuesto que la hemos manifestado en múltiples oportunidades.
Desde el punto de vista político del gasto, hemos planteado enérgicamente no estar de acuerdo con las prioridades que esta gestión ha dado a determinadas áreas para gastar los recursos en detrimento claro de vecinos de algunos barrios de Los Toldos y ni hablar de las localidades del distrito. Debe juzgarse aquí, y este es el ámbito apropiado para un concienzudo análisis político del gasto, que tal vez pueda llamar la atención del HTC de la Pcia de Bs. As., la arbitrariedad con que se decide donde realizar la inversión y la franca y manifiesta discriminación sufrida por estas localidades y algunos barrios particularmente Juan XXIII , Mataderos, Juan Domingo Perón y FONAVI, por los cuales los vecinos no dejan de reclamarnos para que sus suplicas sean escuchadas.
Este bloque entiende que la fiscalización, que ejerce el HTC de la Pcia. de Bs.As. asegura la consolidación de los principios democráticos, y la podemos dividir en dos: por un lado un control político que se realiza evaluando si la acción gubernamental responde a los intereses de la comunidad, y el segundo de carácter técnico, que tiene por objeto verificar la legitimidad de los actos presupuestarios, contables, financieros y patrimoniales.
En ese sentido este bloque ha realizado una presentación previa en el Honorable Tribunal de cuentas de la Pcia. de Buenos Aires el día 25 de marzo donde pone de manifiesto esta arbitrariedad con la que se dirige el gasto público, sin prioridades establecidas claramente. Hemos resaltado en varias oportunidades, con respecto a la voluntad de los actos administrativos, que estos deben ajustarse, entre otros elementos a la razonabilidad siendo el acto administrativo irracional- y por tanto, arbitrario- cuando el objeto es, contradictorio o desproporcionado. Señalamos que el concepto “control de legalidad” al que hacemos referencia, por parte del HTC no está expresado en sentido literal sino dentro del enfoque de “juridicidad” que señala el Dr. Domingo J. Sesín (SESÍN, Domingo Juan: “La intensidad del control de los Tribunales de Cuentas frente al nuevo milenio”. Revista “El Control Público”. Marzo 2001. N°94, Págs. 10-19.) cuando expresa que la metodología de la fiscalización no debe establecerse sobre la base solo de la ley sino que se debe revisar el acto con un criterio amplio de adecuación a la unicidad del orden jurídico. Ese contexto amplio contempla elementos tales como la buena fe, la igualdad, la proporcionalidad, la razonabilidad y el precedente.
Que por otra parte, si el administrador prescinde de la sujeción a la ley o a la prueba o razona falsamente, con lo cual el acto se funda en su sola voluntad, en su capricho personal, aparece la arbitrariedad como vicio de la voluntad. También nuestros tribunales han interpretado que el requisito de razonabilidad surge expresamente del texto constitucional. Hasta le reforma constitucional de 1994 la garantía de razonabilidad surgió innominadamente de los artículos 28 y 33 CN, hoy se la extrae con propia evidencia del art 43 CN. En efecto la reforma constitucional al consagrar el amparo como acción adecuada para remover aquella actividad estatal que ostente arbitrariedad manifiesta reconoció, explícitamente, la hasta entonces implícita regla constitucional de razonabilidad. (CNacCiv, Sala F, 27/2/97, “Zucchiaretti, Hugo M. y otros c/ Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires”, JA, 1997-IV-516)
Por otra parte el crecimiento de la planta de empleados, de manera importante en los últimos años, sin plantearse una modernización de la estructura municipal para hacerla más eficiente, sin analizar la estructura de procesos a la hora de ejecutar las acciones, cuando es evidente que necesariamente debemos ir hacia una reingeniería de procesos en el ámbito público que incluya capacitación del personal en múltiples disciplinas. De este modo los recursos que se gastan en personal son acuciantes y amenazadores dado que actualmente el gasto en personal se lleva un 47% del presupuesto, esto sin lugar a dudas lleva no solo a no poder pagar niveles de salarios adecuados sino que resiente los recursos que deben utilizarse en aéreas muy sensibles como, la salud, viviendas, educación, cloacas, agua potable, etc.
Sumado a lo anteriormente expuesto otro ítem a tratar son los sueldos de los funcionarios que en algunos casos no guardan razón de proporcionalidad con empleados de planta de muchos años de antigüedad. Por otro lado al subir de categoría a algunos funcionarios se produce un impacto directo sobre el gasto no solo por el hecho en sí de la nueva categorización sino además por el nivel inflacionario que todos conocemos y que en nuestro país se ha transformado en una variable a tener muy en cuenta a la hora de discutir salarios. Este bloque plantea que debe ser el ejecutivo muy cuidadoso en cuanto a la creación de nuevas secretarias y direcciones, sobre todo en épocas donde los recursos son escasos y los vecinos reclaman permanentemente por mejoras básicas.
Es preocupante pensar que en un contexto inflacionario como el que vivimos y con los déficits que nuestros vecinos deben resolver cada mañana al comenzar el día, por reclamos que nunca han sido escuchados, el poder ejecutivo se jacte de tener un superávit fiscal de $ 4.520.422.-, por lo menos debiéramos preguntarnos algunas cosas:
¿Es el gobierno local una entidad financiera?
¿Cree que es inadecuado invertir los fondos públicos, en una mejor calidad de vida de nuestros vecinos?
¿Interpreta con mesura, el Ejecutivo Municipal, que el nivel inflacionario al que está sometido nuestro país, el que desconocemos con estadísticas certeras, pero que podemos estimar para este año en un 35% mínimo, licuara esos fondos en un porcentaje al menos similar perdiendo por el solo hecho de no usarlos alrededor de $ 1.350.000.- solo por inflación?
¿Cree que no hay necesidad y premura en la inversión de esos fondos?
¿Se comportaría de igual manera si los fondos en lugar de ser públicos fueren privados?
Continuando con el análisis tampoco debemos pasar por alto el grosero error de estimación presupuestaria, al que ya estamos acostumbrados, pero que realmente constituye en estos niveles, al menos una praxis que debemos revisar con un ojo tal vez más agudo y sagaz, porque cuando algo se transforma en práctica habitual, nos debe hacer pensar en que el error es reiterado por impericia absoluta de quienes tienen la tarea de estimar el presupuesto o por conveniencia. Tal vez en nuestro presupuesto cotidiano nos pase que estimamos un gasto con algún margen de error pero errar nada menos que por el 46,95% a primera vista parece un despropósito. Teniendo en cuenta que el presupuesto Original era de $ 72.000.000.- y termino siendo de $ 105.805.632.- aun si razonáramos en términos inflacionarios es el triple de la inflación que el gobierno oficializo para el 2013.
Pero continuando con esta línea de análisis, hay algo peor aún, que esa abultada diferencia se ejecutó en el 87,45% (se gastaron entonces $92.531.155.-) de manera que de haber continuado con el presupuesto original el municipio debió haber arrojado un déficit superior al 28% de su presupuesto.
A la luz de este análisis, podemos decir, que mientras ingresen fondos, no importa cuántos, el municipio siempre los gastara, es por eso que nos resulta paradójico, estar reclamándole que no se quede con un superávit sin invertir en la calidad de vida de nuestra gente, y resulta obvio que por más recursos que ingresen no se explicitan en materia de inversiones. ¿Cómo gasta?, los vecinos lo saben, nosotros solo queremos aclarar que en materia de calidad del gasto el municipio en Inversión Real Directa solo gasto $ 12.754.352.- este ínfimo porcentaje de inversión en el gasto nos exime de cualquier análisis pormenorizado con respecto a la calidad de gestión del Ejecutivo Municipal.
Todo lo anteriormente dicho sin caer en lugares comunes como revisar exhaustivamente las contrataciones en materia de Obras públicas, transporte de materiales, movimientos de tierra, reparación de maquinarias que por razón de tiempo nos exceden para este ejercicio de Rendición de Cuentas, pero que descontamos que el HTC lo hará en forma satisfactoria.
De lo relatado en el presente despacho, se desprende con claridad que este bloque no aprueba la rendición de cuentas correspondiente al ejercicio 2013.
FRENTE RENOVADOR
