Jueves 9 de May de 2013
Logran que cada músculos tenga la fuerza necesaria para ciertos movimientos.
Los músculos estabilizadores son los que nos permiten mantener una postura adecuada al momento del entrenamiento. Si éstos se encuentran en buen estado se evitará el riesgo de padecer lesiones.
Estos músculos, también llamados fijadores -que deben estar trabajados y fuertes-, son aquellos que permiten la realización correcta de un movimiento y se logran fortalecer mediante el desarrollo integral de todos los grupos musculares.
Se trata de un tipo especial de grupo muscular, ya que unos músculos actúan como fijadores o estabilizadores cuando se realiza un ejercicio particular y a otros se los puede llamar de esta manera en la ejecución de un movimiento distinto. Los músculos fijadores sostienen una parte del cuerpo en su lugar para que los demás músculos puedan realizar su función de movimiento.
Por ejemplo, los hombros actúan como fijadores cuando hacemos flexión de codos para trabajar bíceps y los abdominales son estabilizadores de todo el tronco cuando lanzamos una pelota.
No vamos a decir el nombre de cada músculo estabilizador, porque cada uno tiene una importancia única en cada movimiento.
Sí podemos decir que los músculos que nos permiten realizar de manera más efectiva cualquier actividad diaria son los que están ubicados en la parte central del cuerpo. Éstos pueden ser llamados estabilizadores corporales al igual que todos los abdominales, la zona lumbar y dorsal.
Sin embargo, es necesario ejercitar todo el cuerpo en conjunto ya que existen varios músculos que estabilizan, apoyan y fijan. De esta forma, contribuyen al logro de un movimiento más seguro y efectivo.
A continuación te mostramos cuatro ejercicios para trabajar el grupo de músculos estabilizadores corporales.
Ejercicio N° 1:Posición:tumbado de espaldas con las piernas estiradas y separadas un poco más del ancho de hombros, los brazos se colocan extendidos al costado del cuerpo y separados del mismo; las palmas de las manos hacia abajo. Movimientos:balancear la pelvis de un lado al otro suavemente. Sólo usar la pelvis, la espalda lumbar debe estar pegada al suelo y se la despliega alternativamente.
Ejercicio N° 2: Posición: la misma que en ejercicio anterior pero sentados en el piso. Movimiento: Se repite el balanceo de la pelvis pero en la nueva posición con las piernas extendidas y separadas. Las manos se apoyan en el suelo, por detrás del tronco.
Ejercicio N° 3: Posición: de rodillas, formado un ángulo de 90º. Los brazos se extienden por encima de la cabeza, perpendiculares al suelo. Movimientos: manteniendo la postura, se balancea la pelvis hacia adelante y atrás.
Ejercicio N° 4: Posición: de pié, apoyado sobre el pie izquierdo. Movimientos: eleva el brazo izquierdo, extendiéndolo por encima de la cabeza y, simultáneamente, extiende la pierna derecha ligeramente hacia atrás en diagonal al tronco. Repite luego con el otro lado.