Miércoles 19 de Junio de 2013
El Citomegalovirus (CMV), es una infección del tipo vírica que han padecido en un gran porcentaje algunas mujeres antes de quedar embarazadas.
Esta enfermedad, al igual que otras como pueden ser la toxoplasmosis o la rubeola, solamente se cursa una vez en la vida. Es de carácter poco contagioso y, se calcula que en el 50% de las mujeres que la sufren durante el período de gestación, no existen afecciones a nivel del feto.
Por otro lado se estima que cerca del 1% de los recién nacidos que nacen con esta infección (citomegalovirus congénito), no presentan ningún síntoma ni al nacer, ni después, o sea que en la mayoría de los casos, esta infección es inofensiva. Sin embargo, si se cursa en el primer trimestre puede afectar al feto, por lo que en los primeros análisis de sangre se va a determinar si la embarazada está inmunizada o no.
Este Virus se transmite por contacto directo con la saliva, orina, heces, sangre, semen, lágrimas, secreción vaginal o leche materna de una persona infectada. Si se bebe del mismo vaso o se tienen relaciones sexuales, también puede acontecer el contagio de la enfermedad.
En el embarazo, la transmisión de este virus al feto, ocurre a través de la placenta o, el bebé puede llegar a ser infectado, en caso de entrar en contacto con secreciones vaginales de la madre, en el parto mismo o por la lactancia materna. Cuando el virus es trasmitido durante el parto (trasmisión perinatal), es muy raro que los bebés presenten síntomas graves o secuelas. El riesgo es mayor, cuando se trata de bebés prematuros donde igualmente los médicos aconsejan el parto normal, y el posterior amamantamiento, aunque se sepan portadoras del virus.
Si el bebé nace con este virus, ¿va a tener problemas de salud?
Se estima que entre el 85 al 90% de los bebés que nacen con el citomegalovirus, tienen infecciones que no presentan ningún síntoma al nacer. A su vez la gran mayoría de estos niños continúa bien de salud y no presentan ninguna complicación ligada a este virus. Un porcentaje muy bajo, se piensa que entre el 5 y el 15% pueden presentar problemas más tarde, siendo el más común, la pérdida auditiva.
Otros problemas que se presentan después del nacimiento son:
Ictericia. Tamaño reducido de la cabeza. Deficiencia visual. Limitaciones en el crecimiento. Hígado y bazo aumentados. Pequeñas manchas causadas por sangrado sub cutáneo.
¿Cómo se puede prevenir el contagio del CMV en el embarazo?
Si bien no existen medios 100% eficaces para evitar la infección, se pueden tomar determinadas medidas como pueden ser:
Lavarse las manos con frecuencia. No usar vasos ni cubiertos de otras personas. Usar preservativo en caso de no tener pareja estable.De todas formas, si la mujer tiene un trabajo en el cual está en contacto con niños o personas que puedan padecer la enfermedad, lo mejor es avisar de forma inmediata al ginecólogo, quien indicará las medidas a seguir para prevenir la enfermedad, además de saber que recomendar para seguir con un embarazo sano y feliz.