Martes 26 de May de 2015
Entrevista Radial –
Se estrenó en el 17 BAFICI "El trovador siempre vuelve", basado en la vida del cantautor Roque Narvaja, una película de Roque Catania. En su vuelta a Los Toldos, el director toldense realizó una entrevista radial.
Roque Catania expresó: “Nada tiene sentido si uno no se entrega a sus pasiones, yo lo asocio con la necesidad de hacer cosas que nos gustan, que amamos. La vida no tiene sentido si no tenemos proyectos para desarrollar.
Yo intento inventarme proyectos como para justificar mi existencia día a día, de eso se trata.
El Desierto Negro empezamos a filmarlo y a trabajar previamente al rodaje en el 2006, ya han pasado 10 años, y en ese tiempo que fue mi vuelta a Los Toldos. Me siento contento y satisfecho con ese trabajo ya que pude realizar en mi pueblo dicho proyecto y muchos mas que llevaron mucho sacrificio.
Así llegó la película Ramal de Vías Muertas, que me llevó mucho tiempo, fue echa sin producción, yo la había comenzado a filmar en el año 1993, cuando los trenes todavía circulaban, y por diferentes cuestiones se dilató en el tiempo y la pude terminar de filmar en el año 2006 y la estrené en el 2010.
Una película que me trajo muchas satisfacciones porque se modificó un poco en ella mi forma de ver el cine, de hacerlo. Cambió un poco mi eje de percepción, de cómo ver y como narrar, y como poner una cama.
Ahora llegamos a Narvaja, "El trovador siempre vuelve”, una película que hice con tres cámaras pero al mismo tiempo. Es una película con mucha producción para lo que yo estaba acostumbrado hacer, llevó cuatro años terminarla. Arrancó como un proyecto chiquito, estilo Ramal y se fue trasformando. Participó Martin Esnaola, productor y amigo.
El proyecto fue creciendo, lo presentamos en el INCAA, ganamos el concurso para subsidiar el proyecto, y ahí cambió todo. Pudimos hacer una película de verdad, con cámaras de cine, con un mes de rodaje, con dinero para solventar viajes, cortar una calle en Buenos Aires para filmar, en teatros, etc.
Cuando uno tiene presupuesto para hacer una película, esta se posiciona de otra manera, yo pro primera vez pude trabajar con una directora de fotografía en tiempo real, dos productoras, una contadora, etc. Fue diferente.
Ramal tiene mucho trabajo artesanal, y Trovador es seria, clásica, con un vuelo artesanal en menor medida, tratando de unificar las dos cosas. Estamos felices de haberla realizado. Ir a ver a Roque Narvaja fue como ir a ver a una persona cualquiera, en el resultado de la película eso se nota mucho. Toda la gente que trabajó en la película es muy ocupada, y todos tuvieron una disponibilidad impresionante, y a todos les interesó el proyecto.
Cuando vas al cine a ver una película tiene que tener algo revelador, te tiene que detonar algo, el cine documental tiene un plus, que te educa de alguna forma.
Llegar al BAFICI fue diferente esta vez, fui 3 veces, en el 97 con el documental “Un testimonio”, dedicado a Lita y su hija María Luz Mujica, en el 2008 con el proyecto “Fabricante de sueños”, taller que realicé en la cárcel de Junín y cuando creí que no iba a ir más a un festival por cuestiones personales, ya que la película se había dilatado, había tardado un año en editarla, la verdad que la queríamos estrenar comerciablemente, que llegue a los cines, y no pensábamos en festivales.
Y de repente llegó la oportunidad, previo habíamos presentado el proyecto al Fondo Metropolitano, este muy vinculado con el BAFICI, y de un día para el otro nos llega un mail con una invitación oficial.
Era para un sábado, en horario central, realmente fue un honor y una sorpresa. Orgullo y alegría, disfrutamos ese momento fantástico, la prensa se interesó mucho en la película, pero no era el estreno oficial. Estamos guardándonos las últimas balas para el estreno oficial que va a ser probablemente en junio o julio.
A partir de allí la película comenzará su recorrido comercial por las salas y la podremos traer a Los Toldos, y a los lugares que han demostrado interés en verla.
Pero lo del BAFICI nos desbordó, encima con los protagonistas, un debate que se hace siempre luego del film, encima estuvo muy bueno, Roque Narvaja pudo hablar con la gente, yo pude charlar porque hice la película, y se generó una dinámica de ida y vuelta muy interesante. La prensa fue y se manifestó y por suerte nos alagó, pero más lo hizo la respuesta de los músicos, de Roque, que estaba totalmente emocionado y agradecido por el trabajo que habíamos hecho.
Una de mis grandes preocupaciones era aprender a trabajar el final, lograr comenzar bien y terminar una película es complicado, y hoy me siento muy feliz porque creo que es la primera vez que logro un final optimista, luminoso, positivo, que era lo que quería...”