Lunes 20 de May de 2013
"Una novela feliz desde el principio" , así definió Miriam Izaguirre su obra.
'La vida cuando era nuestra' es una historia que nos traslada a la España de posguerra, a la de los años 50, a un país aterrado porque el franquismo actuaba con la crudeza más extrema. En Madrid viven Lola y Matías, una pareja que regenta una pequeña librería en pleno corazón de Chamberí, una librería que más que vivir de libros lo hace de las gomas de borrar o de los pizarrines que vende a los niños para la escuela. Un día, mientras Matías recibe a Garrido, un crítico literario frecuente en el pequeño comercio que le lleva los libros, una misteriosa mujer se acerca a la librería y le encarga unas lecturas en inglés. Lo que Matías no sabe es que esta mujer se llama Alice y que vuelve a la librería porque le ha seguido por las calles de Madrid, como divertimento, porque según ella, una mujer mayor ya puede hacer lo que le dé la gana.
Entre el montón de libros que deja Garrido, aparece una pequeña novela, una joya que parece que se ha saltado los cauces de la censura y que Matías, como divertimento, expone en el escaparate de su tienda. Cada día mostrará dos páginas y si hay alguien que lea la novela completa, se la regalará. Y así es como Alice entra en la vida de Lola, porque quiere que la joven le lea las páginas de una historia que conoce bien.
Alice empieza a visitar la pequeña librería cada día, con el único fin de entablar una conversación con la joven Lola, una chica que pese a estar tan enamorada de Matías ha sufrido como la que más ya que es su segunda mujer y sus padres nunca han aceptado su relación. Eso sin contar que Adela, la primera esposa, ha caído gravemente enferma y es Matías el que se hace cargo de ella. Así, entre la desidia del día a día y por hacer algo diferente, Lola empieza a hablar con Alice y juntas comienzan a leer ese misterioso libro, 'La chica de los cabellos de lino', una novela que las trasladará a la Europa de principios de siglo, cuando la Primera Guerra Mundial estaba a punto de estallar y cuando pasada la batalla, Rose (la protagonista de esta historia) se traslada a vivir a París. Allí conoce a Hemingway o Fitzgerald, eso sí, bajo seudónimo, unos personajes que nos acompañarán (a los lectores y a las dos mujeres) durante toda la narración y que serán importantes para el relato.
Éste es un libro dentro de otro libro. Una novela que nos habla de tres vidas que al final resultarán unidas por el fino hilo de la casualidad, una novela que habla de libros y del amor a la lectura, una novela con una banda sonora propia (que además escogió la propia autora) que nos traslada a unos escenarios mágicos pero reales como Normandía, París o Madrid.
Y así descubrimos 'La vida cuando era nuestra', una obra única, preciosa y muy mimada, tanto, que nuestros vecinos europeos la van a poder disfrutar dentro de muy poco ya que los derechos ya han sido adquiridos. Y es que no es para menos. Así descubrirán el gran talento que tenemos en España.
Tengo que reconocer que no conocía a esta autora, y eso que a sus espaldas ya lleva cinco libros escritos (entre novela y relatos). Pero como dice el refrán, nunca es tarde si la dicha es buena. Y ha sido muy buena. Gracias a 'La vida cuando era nuestra', he podido descubrir a una escritora que me ha dejado con ganas de más, de seguir disfrutando de su obra y de su estilo, que me ha parecido maravilloso.
Es una novela coral, tres historias diferentes contada por las voces de sus tres protagonistas: Alice, Rose y Lola. La mezcla de primera y tercera persona en la narración es algo que me encanta y que aporta dinamismo, complicidad y conforma, bajo mi punto de vista, un relato visualmente más bonito y rico. También me ha gustado que los capítulos sean cortos y que nos deje con ganas de saber más al finalizarlo. Cuando estamos totalmente embaucados con la historia de Alice, llega el capítulo que nos habla de Lola y Matías y queremos saber más de esta pareja y de sus difícles circunstancias. Es decir, ninguno de los tres relatos cojean o resultan demasiado largos, se complementan para ofrecer como resultado un libro que se disfruta tanto por su fondo, como por su forma o estilo.
Pero en 'La vida cuando era nuestra', los personajes son parte fundamental de la trama. Alice, esa mujer misteriosa y con un pasado que iremos descubriendo poco a poco hasta encariñarnos con ella y llegar a un presente en el que nos encontramos a Lola, una chica joven, enamorada de Matías pero que da la impresión de que ha nacido y ha vivido una época que no le correspondía. Tengo que reconocer que Lola es mi favorita, me gusta su carácter rebelde y dulce al mismo tiempo ya que no pierde la esperanza de vivir una vida mejor en algún momento no muy lejano. Me gusta cuando a pesar del dolor (por las circunstancias) se pinta los labios, se pone su vestido y sale a tomar un café, también me gusta que no tiene dobleces, es noble y pese a tener el amor de su vida, se siente sola, eso le aporta un toque muy tierno que la hace inolvidable e imprescindible en la narración. Por último, está Rose, la chica de los cabellos de lino , y la persona que será el hilo que unirá, para siempre, las vidas de Alice y Lola. Y ya veréis cómo lo hace.
En definitiva, 'La vida cuando era nuestra' es una novela para disfrutar en cada página, en cada capítulo y para dejarse llevar por el Madrid de los años 50 y por los grandes escenarios europeos de principios del siglo, como el luminoso (y a la vez turbio) París de los años 20. Los protagonistas, el estilo que desprende Marian Izaguirre, todo suma para regalar al lector un gran libro, de esos que dejan huella permanente. Maravilloso.