Lunes 10 de Junio de 2013
El misterio de Pont-Aven (Grijalbo, 2013) es el debut literario de Jean-Luc Bannalec, una deliciosa novela policíaca que nos ofrece un relato con el sabor de los clásicos y con un interesante protagonista, el comisario George Dupin, que promete seguir dándonos alegrías en próximas investigaciones.
Después de haber pasado toda su vida en París, el comisario Dupin se vio obligado a abandonar la glamurosa capital y ‘trasladarse forzosamente’ a Concarneau, en la costa bretona, un lugar plácido situado en un rincón perdido del país. El protagonista lleva ya dos años y siete meses en la bretaña y ha conseguido ganarse el respeto de sus subordinados a pesar de sus métodos poco ortodoxos y su carácter irascible que lucha por dominar y que fue la causa del ‘traslado’.
La novela comienza un 7 de julio que se presenta como un espléndido día de verano de esos que solían hacer feliz a Dupin. Pero la placidez se verá interrumpida bruscamente por un asesinato cometido en un pueblo cercano, Pont-Aven, otro rincón idílico de la bretaña. Pierre-Louis Pennec, el dueño del legendario hotel Central, en el que a finales del siglo XIX se alojaban Paul Gauguin y otros pintores famosos, ha sido brutalmente apuñalado. Todo en el asesinato parece incomprensible, Pennec era un institución en el pueblo, un entrañable anciano de 91 años al que todos apreciaban. Dupin se encontrará con la presión de las autoridades locales, el silencio de los lugareños, los secretos que oculta la familia y las revelaciones que se van sucediendo y que no hacen sino complicar aún más el caso. El comisario pondrá a prueba su mente analítica para encajar las diferentes piezas sueltas que no parecen tener sentido.
El autor nos ofrece una trama sencilla, de las que se saborean sorbo a sorbo, con un atractivo protagonista, cuyo perfil nos acerca a los clásicos, y que tiene un peculiar carácter cuyas características iremos descubriendo a lo largo de la novela. A través de sus páginas descubriremos a cada uno de los sospechosos que formaran el círculo cerrado en el que el comisario tendrá que encontrar al asesino. En la historia también encontramos una deliciosa descripción de las costumbres y tradiciones de la bretaña, de su gastronomía, además de una trama sobre el mundo de la pintura que completa un atractivo plato literario.