Lunes 24 de Junio de 2013
Esta es la historia de dos grandes cobardes, de Amy y de Nick.
Juntos forman una pareja perfecta, pero las cosas no van bien entre ellos, nada bien. Ahora, en el quinto aniversario de boda, ella desaparece y todo apunta a que el culpable es él.
Con un ritmo pausado al comienzo y con algunos pasajes algo reiterativos en sus primeras páginas, el lector va conociendo a lo largo del libro cómo era y es esa relación de la mano de los dos protagonistas: por un lado está el testimonio de Nick, por otro fragmentos del diario de Amy.
A pesar de que Perdida, de Gillian Flynn, cuenta con unos ingredientes manidos, desde el escenario, un pequeño pueblo, hasta la pareja principal y el resto de personajes, Flynn consigue, sin embargo, una trama enrevesada, con interesantes e inesperados giros. Es una novela negra, más que policíaca, un thriller de sobremesa en toda regla sobre los claroscuros de un matrimonio llevado al extremo. También tiene un peso importante en el libro la crisis económica y se aborda asimismo el papel de los medios de comunicación en la sociedad como manipuladores de la opinión pública.
Aunque la cuestión principal, la desaparición, se resuelve pasada la mitad, el libro no decae pues del qué y por qué se pasa al cómo. La autora desgrana con cuidado, sin prisa y sin pausa, los altibajos de la relación, haciéndose de rogar y poniendo, a cada paso, los testimonios de los personajes en entredicho: ¿qué es verdad y qué es mentira en esta historia? El lector tratará de posicionarse, la autora lo obliga a ello. ¿De qué lado, si la habéis leído, estabais vosotros? Yo he sido Team Amy casi todo el tiempo.
Sin duda es una novela original en la que toda pieza encaja a la perfección, pero no deja de ser un libro entretenido, perfecto como lectura veraniega porque engancha, sorprende y deja un regusto agridulce como pocos. Y es que, como dicen por ahí, hay personas (y personajes) que cuando creas conocerlos, solo se habrán presentado.