Martes 28 de May de 2013
Un estudio privado observó que el aumento del desempleo se explica por la modesta generación de empleos frente a una creciente demanda por nuevos puestos de trabajo asociada al deterioro que provoca la inflación en los ingresos familiares. Mayor carga para las empresas.
El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) sostiene que "hasta 2008 hubo alta generación de empleo que se sustentó en la licuación de costos laborales producida por la mega devaluación del 2002. Pero la capacidad de generación de nuevos empleos privados se fue debilitando por la multiplicación de trabas y sobrecostos producto de malas decisiones tomadas por los tres poderes del Estado".
Al respecto, los expertos de IDESA consideran que el aumento de la tasa de desempleo en el primer trimestre del 2013 no fue producto de la caída del empleo sino de que la cantidad de gente que decidió salir a buscar empleo fue muy superior a los nuevos puestos de trabajo generados".
Este último fenómeno se asocia tanto al "bajo crecimiento económico", como al"deterioro de la capacidad para generar nuevos empleos", en particular en los últimos años, como consecuencia del incremento de los costos laborales, indica el informe semanal.
"Medido a precios de 2012, o sea corregido por inflación, el costo laboral promedio en el empleo formal (salario formal más contribuciones patronales), equivalían en 2003, en el inicio del proceso de recuperación, a $3.350; a finales del 2008 ya había llegado a $5.400 (o sea, un nivel cercano al de la convertibilidad) y, en el último año alcanza a $9.200, es decir se triplicó en 10 años", evaluó IDESA.
El Instituto considera que "las perspectivas no son alentadoras. Los beneficios de un contexto internacional favorable se diluyen por un manejo de las políticas públicas muy poco profesional", porque "la economía crece mucho menos que su potencial y se erosionan las bases para poder seguir generando nuevos empleos en el sector privado".
