Miércoles 12 de Junio de 2013
En esta nota te contamos qué deberías tener en cuenta para que la estampa animal sume en tu guardarropa y le de un toque canchero.
Mary Kate Olsen con un print más pequeño, correcta elección para una baja estatura
Kate Moss con un tapado animal print
Miranda Kerr con blusa con estampa más grande
Un clásico de todas las temporadas. Se puede usar para el día o la noche ya que es supercombinable con cualquier prenda y color. Sin embargo, dependiendo del look que tengas (algunas mujeres son más clásicas o románticas a la hora de vestirse) te puede parecer un tanto complicado incorporarlo a tu guardarropa.
Si sos de las que quieren, pero no se animan al animal print, te damos algunos tips para que lo sumes a tu estilo y les aportes un toque descontracturado a tu outfit.
Contextura
El tamaño del estampado está íntimamente relacionado con nuestra contextura. Esto evita distorsiones en la imagen proyectada ya que una mujer muy menuda "se pierde" y queda en segundo plano usando tramas demasiado grandes. La regla es la siguiente:
Si medís menos de 1,60 mts, lo ideal es que sea pequeño.
Si tu estatura es entre 1,61 y 1,70 mts, los dibujos medianos van a ser tus mejores aliados. Las más altas, pueden permitirse los estampados grandes. Tipo de cuerpo
La clave es lograr una imagen armónica y proporcionada:
Si la cadera es más ancha que los hombros, lo ideal es llevar el animal print en prendas superiores (camisas, sweaters y cardigans).
En hombros anchos y cadera angosta, optá por una pollera que genera sensación de mayor proporción entre hombros y caderas.
Cómo combinarlo
Lo más habitual es que lleves una prenda en animal print y la otra, lisa. Si tu estilo es más llamativo o querés destacarte, podés animarte a la superposición de estampas. ¿Cómo? combiná dos prints de distintos tamaños o que en una de las dos tenga otro diseño. Eso sí, lo ideal sería que tengan algún color en común. ¡Es una cuestión de actitud!
Contexto
Más allá del estilo personal (siempre sugerimos respetarlo porque la imagen es la narración de nuestra identidad) tenés que considerar el contexto en el que estás, ya que no siempre el animal print es la mejor opción. En este caso, podés incorporarlo en algún accesorio y no en una prenda: aros, pulseras, carteras o zapatos, entre otros. De esta manera, le das un toque de onda a tu outfit y continuas viéndote con tu look sencillo y delicado.