Jueves 18 de Septiembre de 2014
Encuentro de Pueblos Fumigados de la Provincia de Buenos Aires en el CEF Nº 94
El sábado 13 y domingo 14 desde las 9 horas en el CEF, visitaron la ciudad destacados profesionales del derecho, bioquímica, medicina, ingeniería agrónoma, docentes, y referentes ambientalistas de toda la Argentina. Las disertaciones fueron abiertas a toda la comunidad. De este importante encuentro DIARIO TIEMPO rescató palabras de algunos de los ilustres visitantes.
Rocio Damiano, de ONG BIOS de Mar del Plata
Trabajamos en dos ejes principales, la lucha contra los tóxicos y la reforma energética. Acá en esta jornada vamos a hacer eje en agroquímicos y sus perjuicios, y en una campaña que llevamos adelante en la ciudad de Mar del Plata, que se llamó “Mala Sangre”, inicialmente estuvo orientada a detectar agroquímicos en sangre de legisladores, funcionarios públicos, pero no tuvimos respuesta, así que se los hicimos a 5 personalidades de la ciudad (no ligadas a la actividad agrícola), y tales análisis arrojaron que efectivamente tienen agroquímicos en sangre, más de 10 sustancias cada uno, y sabemos que son perjudiciales para la salud.
Los contactos de estas personas con estas sustancias son directamente a través de los alimentos. Acá hablamos un poco de eso, y también de la importancia de que en salud se empiecen a tomar en cuenta esos factores ambientales que están afectando a los pacientes.
Planteamos un cambio del modelo agrícola actual, necesitamos una transición hacia la agroecologia, y confiemos en los procesos naturales mas que en la mano artificial del hombre, que evidentemente esta teniendo consecuencias que no podemos prever.
Daniel Romano, de Paren de Fumigar, Santa Fe
En nuestra región el año pasado fueron un millón de camiones, estos colapsaron la ciudad y en muchos casos al cargar/descargar silos, el polvillo que tiene agrotoxicos caes sobre la población, y esto genera las patologías parecidas a la fumigación tradicional.
Queremos trabajar para que los silos estén fuera del eje urbano como corresponde, para ello tenemos una campaña. En si la problemática de los silos es la misma que la del mosquito o el avión fumigador. El aumento de las patologías está, sobre todo de los problemas respiratorios. En esto hay que ser perseverante y sumar voluntades.
Carlos Manéis, Centro Protección a la Naturaleza de Santa Fe
La problemática allá es la misma que tienen ustedes por aquí, es decir nosotros en nuestra Provincia estamos viviendo los impactos de este modelo de producción agrario basado en químicos, y que está impactando muy fuertemente en la salud de los vecinos y en el ambiente.
Nuestra preocupación es muy grande, estamos sufriendo un avance muy fuerte de enfermedades. El monocultivo de soja inevitablemente va a impactar en la salud de la gente, porque los productos que se utilizan en la fumigación, son tóxicos para la salud.
Los fallecidos por cáncer, según estudios de la Facultad de Ciencias Medicas de Rosario, triplica la media nacional, e inevitablemente eso está ligado a un problema ambiental. Con estas charlas, reuniones, buscamos avanzar entre todos, en alguna idea de cómo hacer para salir de esta forma de producción agrícola basada en químicos, que realmente nos está afectando y mucho. No vemos que esta preocupación que tenemos, se trasmita en las altas esferas políticas. Es mentira de que no se puede producir de otra manera, nosotros buscamos preservar la salud de nuestra gente.
Melando Ávila Vázquez de Facultad de Medicina de Córdoba
Soy medico, pediatra, y nosotros hemos conformado una red de médicos de pueblos fumigados, que trabaja apoyando a los equipos de salud con información, investigaciones, tratando de ayudar a los médicos a que defiendan la salud de sus poblaciones, que son afectadas por la exposición a agrotoxicos, que se están utilizando muchísimo en las zonas agrarias.
El pueblo de Ituzaingo nos permitió despertar es el caso clínico principal epidemiológico de esta situación, y pudimos inclusive tener un juicio, porque los productores seguían fumigando, a pesar que la Municipalidad se los prohibía. Pudimos hacer un juicio penal y se demostró de que realmente fumigar poniendo en peligro la salud de la población es un delito, y hoy por hoy el barrio de Ituzaingó en Córdoba esta libre de fumigaciones.
Allí tuvimos más de 25 casos de malformaciones en niños, a lo largo de 5 años, que se repetían en las mismas manzanas, los casos de cáncer eran muy llamativos, el 33% de los vecinos que murieron entre el 2000 y 2010 fueron por cáncer. Lo mismo hemos encontrado en otros pueblos.
La relación entre cáncer y agrotoxico se puede determinar utilizando dos métodos. Uno los datos epidemiológicos y eso lo apoyamos con estudio de laboratorio que descubren los mecanismos biológicos, como ser glifosato, que produce daños en la cadena de ADN de las celular, y ese daño si no es reparado produce mutaciones que van a desarrollar el origen del cáncer, o de las malformaciones, cuando están afectados los espermatozoides u óvulos. No hay una prueba de causa y efecto absoluta.
Actualmente se están tirando 316 millones de litros de agrotoxicos en nuestro país, lo que significa 7 litros de agrotoxicos por argentino por año. Surge como una nueva situación, a la cual en medicina todavía no teníamos. Hoy en día se está generando más información, hicimos un congreso de médicos en Córdoba, que después se repitió en Rosario, y vimos que en los lugares que había enfermedades estaban rodeados de campos, y esto nos ha permitido ir avanzando.
Por otro lado a los médicos nos llegan los enfermos, entonces lo primero que tenemos que hacer es ayudarlos. Nos enfocamos en la salud individual, pero también tenemos la obligación de fijarnos de que nuestros consultorios se están llenando de este tipo de vecinos enfermos, y alertar a la sociedad y a las autoridades para que tomen medidas para defender la salud.
Desgraciadamente, hoy día con un mundo globalizado, empresas muy fuertes, que reconocen que el mercado más importante del mundo capitalista es la alimentación. Hay un grupo de empresas que cada vez concentra más el agronegocio y el negocio de la alimentación. Entonces nos inducen a alimentarnos de una forma, y a utilizar una forma de producir alimentos que no es correcta, y produce daño ambiental.
El mercado esta haciendo un manejo, una manipulación de la alimentación humana en función de sus intereses. No es cierto que falten alimentos, sino que están mal distribuidos. Esto se está empezando a cuestionar en Argentina y a nivel mundial.
Este encuentro aquí en Los Toldos es muy bueno, y muestra niveles de coordinación que se van alcanzando en Argentina, y esperamos que las autoridades en un momento empiecen a ver la necesidad de cuidar nuestro sistema de producción de alimentos.
Nosotros podemos producir alimentos sanos, pero en este momento estamos produciendo y ofreciendo al mundo alimentos venenosos que producen enfermedades”.