Jueves 23 de May de 2013
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que se manifiesta por una dificultad para distinguir y memorizar letras o grupos de letras, por una falta de orden y de ritmo en la colocación de las mismas, una mala estructuración de las frases, etc., y se hace visible tanto en la lectura como en la escritura.
Causas de la dislexia
La dislexia no está causada por algún tipo de problema intelectual, sino que es un trastorno de origen neurobiológico que afecta al proceso de aprendizaje de la lectura, la escritura y la ortografía.
La dislexia infantil es el efecto de múltiples causas que actúan de forma conjunta, y que pueden agruparse entre dos extremos:
- Factores neurobiológicos, por una maduración más lenta del sistema nervioso
- Problemas psicológicos, provocados por las presiones, el estrés y las tensiones del ambiente en que se desenvuelve el niño.
Los trastornos que pueden desencadenar en una dislexia infantil son:
- Problemas con la lateralidad: la lateralización es el proceso por el cual el niño va haciendo más dominante un lado que el otro a medida que se desarrolla, el derecho o el izquierdo, diestros o zurdos. No está definitivamente establecido hasta los 5-6 años, y aquellos niños que tienes estos problemas, suelen tener asociada la dislexia, ocasionada por problemas de organización en la visión del espacio y del lenguaje.
- Trastornos perceptivos: aquellos niños que tienen dificultad para distinguir la derecha de la izquierda, o el arriba del abajo, pueden tener asociado el trastorno de la dislexia.
- Problemas de psicomotricidad: están frecuentemente asociados a la dislexia, trastornos como los del ritmo, equilibrio o aquellos que tienen un pobre conocimiento de su esquema corporal.
Diagnóstico y síntomas de sospecha
El diagnóstico es complejo, ya que cada dislexia es distinta y evoluciona de forma diferente en cada niño. Se necesita una evaluación psicopedagógica específica y bien completa, por parte de un profesional especializado. Por otro lado, para estar completamente seguros del diagnóstico, se recomienda esperar hasta los 7 u 8 años.
En cuanto a síntomas que pueden hacernos sospechar de su existencia tenemos los siguientes:
Lenguaje: puede tener algún retraso en la adquisición del mismo, hablar con frases entrecortadas, le cuesta expresarse, pronuncia mal las palabras, etc.
Escritura: Confusiones en aquellas letras que tienen una similitud En su forma y en su sonido, por ejemplo : ‘d’ por ‘b’; ‘p’ por ‘q’; ‘b’ por ‘g’; ‘u’ por ‘n’; ‘g’ por ‘p’; ‘d’ por ‘p’. Inversiones en el cambio de orden de las letras, por ejemplo ‘amam’ por ‘mama’; ‘barzo’ por ‘brazo’; ‘drala’ por ‘ladra’. Omisión o supresión de letras, por ejemplo ‘árbo’ por ‘árbol’.
Psicomotricidad y coordinación motora: los niños con dislexia pueden tener una mayor inmadurez psicomotriz, así que a veces tienen dificultades de coordinación, de equilibrio y no desarrollan una correcta lateralización. En muchas ocasiones tienen dificultad para desarrollar habilidades motoras finas y gruesas, como montar en bicicleta, patinar, hacer manualidades finas o atarse los cordones.
Aprendizaje de la lectura: durante la etapa de prelectura, los niños con dislexia pueden tener dificultades para conocer las letras y asociar fonemas con grafemas.
Tratamiento de la dislexia infantil
El tratamiento de la dislexia en los niños de edad escolar, está focalizado en el área del lenguaje y en la inmadurez perceptiva y manual. Las tareas que se pueden llevar a cabo son muy diversas, dependiendo de los problemas específicos de cada niño:
Ejercicios de lenguaje: nombrar y definir objetos, dibujos, contar cuentos.Ejercicios perceptivos y manuales: reconocer y agrupar objetos según el color, según el tamaño y la forma. Ejercicios para mejorar el conocimiento de su propia estructura corporal. Ejercicios de actividad mental: de atención y memoria, organizar y ordenar elementos, observar y distinguir unos objetos de otros.Ejercicios espaciales (abajo-arriba, delante-detrás, etc.) Ejercicios de equilibrio estático: mantenerse sobre un pie, mantenerse de puntillas, etc. Ejercicios de equilibrio dinámico: saltar sobre dos pies, saltar con un pie, etc Ejercicios para conocer su propio cuerpo: señalar partes del cuerpo, decirlas por su nombre, etc. Ejercicios de lectura y preescritura, son ejercicios que ayudan a seguir el movimiento y reconocimiento de las letras, en este nivel se ejercita el aprendizaje de las vocales, consonantes y de los números. Para conseguirlo, además de los ejercicios de caligrafía, se utilizan las actividades con plastilina, pintura de dedos, recortado de figuras, picado, etc.