Jueves 23 de May de 2013
El SII (Síndrome del Intestino Irritable) es un trastorno gastrointestinal común que muchas veces provoca malestar significativo a pesar de no ser una amenaza grave para la salud.
El SII (Síndrome del Intestino Irritable) es un trastorno gastrointestinal común que muchas veces provoca malestar significativo a pesar de no ser una amenaza grave para la salud. Es un trastorno de los intestinos con síntomas como dolor abdominal o molestias como diarrea crónica, estreñimiento o una combinación de ambas. Casi todo el mundo sufre de problemas intestinales ocasionales, sin embargo, de ser diagnosticados con SCI, los síntomas serán más graves o crónicos.
Síntomas del SII
Los síntomas típicos de SII incluyen hinchazón y dolor abdominal, gases, diarrea y estreñimiento alternados. Los pacientes con SII son más propensos que otros a tener dolores de espalda, fatiga y otros problemas que aparentemente no estarían relacionados con su padecimiento. La causa del SII sigue siendo desconocida.
No hay análisis de sangre o pruebas médicas para detectar el SII. Los criterios para el diagnóstico se basan en el conjunto de síntomas.
Estadísticas del SII
El Síndrome del Intestino Irritable puede afectar tanto a hombres como a mujeres, sin embargo hay un predominio en las mujeres. Se calcula que 1 de cada 5 personas en el mundo tiene síntomas asociados con el SII. Los síntomas leves afectan a alrededor del 70% de las personas con diagnóstico de SII, los síntomas moderados afectan a alrededor del 25% de las personas diagnosticadas y solo el 5% de las personas diagnosticadas informan síntomas severos.
El SII se deriva de una serie de causas, siendo los principales desencadenantes la dieta y el estrés. Están quienes dicen que el SII es causado por la función anormal de los nervios y los músculos en el intestino y que el estrés no puede considerarse un factor. Se sabe que el estrés afecta el sistema nervioso por lo que puede considerarse un desencadenante del SII ya que un gran número de personas denuncian un aumento en los síntomas que coinciden con un aumento en el estrés.
A menudo es el estrés quien no nos deja realizar una completa digestión, provocando la irritación de los intestinos cuando se consumen ciertos alimentos, lo que conduce a la manifestación externa de los síntomas del SII.
Si sus defensas inmunológicas no son sólidas y fuertes, lo único que se necesita es un ataque de una enfermedad o el estrés de tipo físico o emocional para que los límites energéticos del cuerpo bajen lo suficiente como para causar un desequilibrio. Esto puede conducir a síntomas a largo plazo que pueden ser muy difíciles de recuperar. Esta es la razón por la cual mantener el cuerpo fuerte y la mente en calma es tan importante.
Si usted está sufriendo de SII, aquí hay una serie de técnicas y estrategias que se conocen para aliviar grandemente los síntomas a largo y corto plazo.
La alimentación es la fuente de energía primordial que tenemos y es por eso que hay que darle una importancia suprema a la hora de querer atacar los síntomas del SII.
Se recomienda el consumo de hierbas, tales como: manzanilla, consuelda, aceite de onagra, bálsamo de limón, hinojo, canela, nuez moscada, cúrcuma, todas las especias y enzimas digestivas. Todas ellas producen grandes beneficios para su organismo, dentro de los cuales destacamos:
La manzanilla actúa como carminativo, así como calmante y agente tonificante para el tracto digestivo. Los aceites esenciales de manzanilla también han contribuido a aliviar cólicos intestinales e irritación en los animales. La manzanilla se toma normalmente tres veces al día, entre las comidas, en una forma de té.
La consuelda tiene un uso como agente tópico para mejorar la cicatrización de heridas, úlceras en la piel, tromboflebitis y torceduras. También se utiliza para las personas con problemas gastrointestinales, como úlceras de estómago y el síndrome del intestino irritable, y para quienes sufren problemas pulmonares.
Una combinación de menta, comino y otras dos hierbas carminativas (para aliviar los gases), semillas de hinojo y ajenjo, han resultado ser un tratamiento eficaz para los dolores abdominales.
La acacia tiene un alto contenido de fibra y con frecuencia se recomienda para aliviar la irritabilidad intestinal.
Las frutas como la papaya, el plátano, el mango, la piña, las fresas y los arándanos son altamente recomendables.
Las verduras como las patatas dulces, la calabaza y las zanahorias no pueden dejar de ser parte de su dieta.
Vitaminas: como un buen multivitamínico alimentaria, estrés complejo B, vitaminas C, D (la luz del sol o los aceites de pescado, no lácteos) y vitamina E. Las vitaminas de alimentos integrales con complejos de alimentos verdes en ellos pueden irritar las personas con cierto tipo de SII.
Tenga cuidado con algunos de los medicamentos recetados para el SII ya que algunos de ellos han sido retirados del mercado debido a que contenían ingredientes tóxicos. Algunos ingredientes contenidos en medicamentos de venta libre para el resfriado también han demostrado efectos negativos en pacientes con SCI. Recomendamos las gotas de zinc como una alternativa durante un resfriado ya que no irrita el estómago y tiene visibles resultados de estímulo inmunológico.
Los alimentos que se deben evitar: lácteos, huevos (especialmente la yema debido al alto contenido de grasa), brócoli, maíz, aceites hidrogenados, jarabe de maíz alto en fructosa, manzanas (debido al alto contenido de fructosa), frijoles, chocolate (debido a la cafeína), café, té con cafeína.
Quienes sufren de SII deberían optar por la leche de cabra por sobre la de vaca ya que ésta tiene propiedades que no perjudicarán su estado. Los postres veganos (sin leche o huevos) son mejor tolerados por algunos pacientes con SII. El aceite de oliva y aceite de coco orgánico han mostrado ser efectivos como calmantes y tranquilizantes del tracto digestivo.
Cuando los síntomas del SII se presentan, los siguientes alimentos pueden resultar de gran ayuda:
Fideos con caldo de pollo o vegetales acompañados con especias (sin huevo), jugo de zanahoria, arroz blanco o puré de patatas.
Se ha comprobado ser muy eficaz realizar ayuno una vez a la semana para darle un descanso al estómago, al aparato digestivo y al sistema de eliminación. Esta es una actividad muy saludable que todas las personas deberían realizar y nos solo aquellos que sufren SII.
Otras terapias alternativas como la meditación, el yoga, el tai chi, la acupuntura, la acupresión (acupuntura con los dedos), ejercicios de respiración y masajes han demostrado ayudar de manera significativa a las personas que padecen el SII.
No debemos dejar de mencionar la práctica de ejercicio regular y moderado, que nos ayuda a eliminar el estrés y fortalece el sistema nervioso y digestivo.