Jueves 13 de Junio de 2013
La leche de vaca es rica en grasa y colesterol, los lácteos son alimentos alergénicos y causan explotación animal, ¡pero se pueden encontrar buenos productos alternativos!
Como explica el Dr. Michael Klaper, autor de exitosos libros sobre la alimentación libre de colesterol: "Las personas son los únicos animales que beben la leche materna de otras especies. Todos los animales dejan de tomar leche después del destete. Es antinatural que a un perro lo amamante una jirafa; un niño bebiendo leche de vaca es igual de raro."
El consumo de alimentos altos en grasas contribuye al desarrollo de aquellas enfermedades que representan las mayores causas de muerte por cuestiones de salud: los problemas del corazón y algunos tipos de cáncer.
Afortunadamente hay válidas alternativas, bien sea para llevar una alimentación equilibrada como para satisfacer nuestra costumbre de beber leche. Podemos realizar nuestras preparaciones favoritas utilizando bebidas más saludables.
-Alimentos que son fuentes de calcio
Todos los vegetales verdes, los frutos secos, legumbres y frijoles contienen calcio. Las semillas de sésamo crudas contienen más calcio que cualquier otro alimento en la tierra. Son fuentes de calcio muchas frutas (fresas, manzanas, mango) y la misma agua.
También hay bebidas similares a la leche en su apariencia. Hoy en día se encuentran leches vegetales como la leche de arroz, avena, avellana o almendras, incluso en los grandes almacenes, además que en tiendas específicas. Otro producto similar es la leche de chufa (horchata) sin lácteos. En cuanto a la leche de soja, que ha sido muy publicizada en los últimos años, no es aconsejable como alternativa saludable y se ha averiguado también que el cultivo de la misma daña la ecología. En cambio, bebidas saludables como la de almendras se pueden incluso preparar en casa.
Se pueden encontrar helados de arroz en muchas heladerías artesanales, y dulces o tartas sin lácteos hasta en los grandes almacenes. Para acostumbrarse a reemplazar la leche de vaca, es útil refrigerar la bebida alternativa escogida y, al probarla, no asociarla mentalmente al sabor de la leche y a su consistencia más pesada. El simple hecho de decir 'bebida de arroz' y no 'leche de arroz' ayuda a acostumbrarse a la nueva bebida refrescante y nutritiva, evitando fijarse únicamente en las diferencias que su aroma pueda tener en comparación con el sabor de la leche. Con el tiempo, será difícil aceptar otra vez el aporte de grasa de alimentos lácteos, que nos resultarán pesados y menos agradables.
-Razones éticas para no apoyar la industria lechera
¿Cómo se obtiene una botella de leche? Antes que nada, a los terneros se les separa de sus madres al nacer. El sufrimiento causado por esta separación es un hecho evidente, en las granjas. La leche que iba destinada a ellos entra en la industria lechera. La industria moderna obtiene de una vaca lechera, utilizando sistemas crueles y sobrecargas de hormonas, una cantidad de leche diez veces mayor de su producción normal. Esta explotación perjudica ulteriormente la salud de los consumidores, además de reducir la esperanza de vida del animal.
El Dr. Frank A. Oski, antiguo director de pediatria de la Universidad John Hopkins, afirma: "No hay razones para beber leche de vaca en ningún período de nuestras vidas. Está hecha para los terneros, no para los humanos, y todos deberíamos dejar de beberla hoy mismo." A la luz de estos datos, es una grave falta de ética, también por parte de institutos escolares, guarderías y colegios públicos, la actitud de dejar que las empresas comerciales más famosas se promocionen dentro de sus instalaciones. De hecho, se permite la distribución de regalos y folletos que supuestamente dan indicaciones sobre una 'alimentación sana', pero en realidad son ideados para fines comerciales.
-La conexión entre enfermedad y consumo de leche
Según la Unión Vegetariana Internacional (IVU), los productos lácteos son deficientes en fibra y en hierro, y están sobrecargados de grasa y colesterol. La leche es una fuente concentrada de proteína, y el excesivo consumo de alimentos altos en proteínas puede contribuir ad desarrollo de la osteoporosis o pérdida de hueso, debida a la reabsorción del calcio. Contrariamente a lo que pudiera parecer, esta pérdida no se compensa aumentando el consumo de calcio sino limitando el de proteínas.
El New England Journal Medicine ha publicado un estudio que sugiere que la costumbre de tomar leche de vaca durante la infancia favorece la diabetes juvenil y la galactosa también ha sido asociada con el cáncer de ovarios. Las mujeres que padecen esta enfermedad demuestran un mayor consumo de productos lácteos, particularmente yoghurt, comparadas con mujeres que no se enfermaron de cáncer de ovarios. Además, la leche es una causa común de alergias y problemas digestivos, según indican los informes médicos.
Hoy en día los lácteos han dejado de estar sobrevalorados. Por ejemplo hace 30 años, el consumo de mantequilla por persona era de 8 kg al año, y ahora es menos de 3 kg. Paralelamente, ha habido una caída en la incidencia de enfermedades coronarias en los pasados 25 años.