Martes 18 de Junio de 2013
Lejos quedaron los tiempos en que la colocación de prótesis o de rellenos permanentes eran las opciones para aumentar el tamaño de los glúteos. Beneficios de un procedimiento ambulatorio que no impide continuar con las actividades cotidianas.
Hasta hace poco, para aumentar el tamaño de los glúteos existían muy pocas opciones: la colocación de prótesis o la aplicación de rellenos permanentes, como por ejemplo el metacrilato, que no acompañan los cambios del cuerpo a través del tiempo.
Actualmente, existe en la Argentina una nueva técnica: la aplicación de ácido hialurónico.
La anatomía de los glúteos es difícil de imitar, por ello, las prótesis deben quedar ocultas y no todos los cuerpos son capaces de recibir una. En muchos casos, el resultado puede ser una cola artificial que cambia de forma con los movimientos y suele notarse. Una nueva posibilidad es trabajar con inyecciones de ácido hialurónico, único relleno que se puede utilizar en todo el cuerpo por su condición reabsorbible. Se trata de un material sintético elaborado en base a un producto que genera el propio organismo: el ácido hialurónico, con la ventaja de que retiene el agua y produce volumen en la zona a tratar, en este caso, los glúteos.
“Tenemos enzimas que oxidan el ácido hialurónico y que hacen que se vaya degradando. De este modo, con el paso del tiempo, los tejidos van perdiendo turgencia. Eso se nota más que nada en la cara, en las mamas y glúteos”, explicó el doctor Martín Moyano Bradley, especialista en cirugía plástica y reconstructiva y director del centro médico Estética Buenos Aires.
Tras asegurar que “el aumento de glúteos con ácido hialurónico es un procedimiento no quirúrgico, que se realiza con una sedación muy suave para que el paciente esté confortable y no sienta las aplicaciones”, Moyano Bradley detalló que el procedimiento “se hace en quirófano por antisepsia y comodidad, dura 30 minutos y luego el paciente se puede ir caminando porque no hay dolor post-procedimiento, y puede retomar su vida normalmente”.
Respecto a la diferencia con el metacrilato, el cirujano sostuvo que esta sustancia “es un relleno permanente que no acompaña el movimiento y la flaccidez que se produce con el paso del tiempo y además, se sabe que a mediano plazo puede traer complicaciones como: tapar vasos linfáticos, formar granulomas, etc”.
“En tanto, el ácido hialurónico, al ser reabsorbible, el efecto en glúteos dura aproximadamente dos años (en algunos pacientes puede ser un año y medio, en otros hasta cuatro) y luego, la zona vuelve a quedar como antes”, finalizó.