Martes 23 de Julio de 2013
Nicotina cambia respuesta cerebral de hormonas de estrés, acentúa tendencia al alcohol y declive cognitivo.
La nicotina cambia la respuesta del cerebro a través de las hormonas del estrés.Por otra parte, comenzar a fumar en la adolescencia aumenta el riesgo de llegar a un incremento compulsivo de la toma de alcohol en la adultez y un consecuente aceleramiento del declive cognitivo.
Fumar multiplica por diez la tendencia a abusar del alcohol
Varios estudios epidemiológicos han comprobado estadísticamente que la gente que fuma es más proclive a ingerir bebidas alcohólicas: se multiplica diez veces la tendencia a abusar del alcohol.
Descubren entramado neurobiológico
Pero hasta ahora se ignoraba cuál es el entramado neurobiológico que se ubica detrás de estas actitudes.
El tabaco propicia un consumo mayor de alcohol, sobre todo si se comienza a utilizar la nicotina a partir de la adolescencia.
Sistema de recompensa del cerebro
Tan solo una única exposición al tabaco introduce cambios en la manera en que el cerebro responde a la toma de alcohol. Ambos influencian en el sistema de recompensa del cerebro.
Una única entrega al cigarrillo es suficiente para que de vuelta la modalidad en que el cerebro actúa ante las bebidas alcohólicas.
Qué es el sistema compensatorio cerebral
Este sistema tiene la tarea de hacer sentir placer naturalmente, hasta cuando se come un alimento agradable o se admira una obra de arte.
Todo ello se presenta por el neurotransmisor denominado dopamina.
Liberación de dopamina
El tabaco como el alcohol, aún accionando por separado y al igual que la totalidad de las drogas, acrecienta desmesuradamente la liberación de la dopamina.
Entonces, se experimenta una sensación de euforia junto con un placer intenso; siempre a raíz de las sustancias adictivas.
Interferencias de la nicotina y alcohol
Cuando se opta por consumir nicotina y alcohol, se facilitan interferencias entre los dos.
Cómo se desenvuelve la nicotina
Todas las ratas a las que se les suministró nicotina, inclusive por una única vez, mostraron su voluntad de tomar alcohol con mucha frecuencia, a diferencia de las que no se les proporcionó tabaco.
La conclusión es la siguiente: la nicotina provoca que la respuesta placentera a las bebidas es menor en el cerebro porque necesitan más cantidad de alcohol para conseguirla.
Hipotálamo
El tabaco induciría en el hipotálamo la autonomía y la liberación de las hormonas vinculadas con el estrés, como el cortisol, cuya función es frenar al sistema de recompensa, el que se torna menos capacitado para percibir el placer asociado con la ingesta de alcohol.
Papel crítico de las hormonas del estrés
Las hormonas del estrés asumen un papel crítico en el efecto placentero del alcohol y en su consumo compulsivo.
Vulnerabilidad de adolescentes
Si fumar es un hábito durante la adolescencia, crece la vulnerabilidad de los jóvenes a caer en la dependencia del alcohol más adelante en su vida.
Nuevas terapias
Al recalcar hasta qué extremo las hormonas del estrés son fundamentales a la hora de la debilidad por la dominación que ejecuta el alcohol, indicó que se abren nuevas posibilidades de tratamiento.
Las hormonas del estrés son buenas candidatas para desarrollar otras terapias, que superen las actuales, para la prevención y procedimientos que combatan el alcoholismo, remarcó Dani.
Contra el alcoholismo
La combinación de fumar y beber en demasía da lugar a un rápido decaimiento cognitivo.
A algunos bebedores, incluso si no son fumadores de tiempo completo, se les antoja fumar cuando están bebiendo. Lamentablemente para ellos, es mucho peor para su salud.
Caída cognitiva del 36%
La caída cognitiva en estas circunstancias alcanza un 36% y con mayor prontitud que en los fumadores que beben con moderación.
A 6.473 adultos (hombres y mujeres) de entre 45 y 69 años de edad, por un periodo de 10 años.
Se les preguntó a estos participantes acerca de su consumo de alcohol y cigarros, y su razonamiento verbal y matemático, memoria verbal a corto plazo y fluidez verbal; luego, fueron reevaluados transcurridos 10 años.
Envejecimiento deprisa de dos años
Confirmaron que la cognición de los fumadores y bebedores envejece dos años más deprisa que en los individuos no fumadores y moderados en beber alcohol.
Recomendaciones
La carga de envejecimiento de la cognición se reduciría si se modificaran estilos de vida, la sugerencia es fumar y beber menos y no aunar estos comportamientos tan dañinos, particularmente desde la adultez en adelante.