Lunes 27 de May de 2013
Opinión – Miguel Manzione
Transitando los 50, yo que casi no me entero, que transcurrió un mundo entero, comprimido en esta afrenta, esta afrenta que es la vida, que poco a poco diluye y por cierto uno no intuye, que muy pronto se consume.
En ese rol uno asume, compromisos y constancias, de elevar con nuevas ansias, que el sentimiento, perdure.
Hoy, es claro, yo no pude cumplir todo el cometido, y los años se han venido, como bandadas volando, al igual que las palomas, o gaviotas de imposibles, que en mi juventud sensible, ya me llenaban de luces.
Hoy, las luces se opacaron, en el recodo ‘e la vida, y no habrá contrapartida para la etapa final.
Cada uno, cada cual, con cruz a cuesta y perplejo, lleva cuidado el espejo, para compararte igual, yo también poseo el mío, pero me cuesta mirarme. Siempre antes de acostarme, encuentro el mismo ritual: es bien, no me veo igual, pero yo al sentirme viejo, mentime un poquito espejo, si somos tal para cual.
Miguel Manzione