Jueves 12 de Septiembre de 2013
Palabras de la Directora de la ESB Nº 1 Patricia Bracco - En la sala Leonardo Favio de la Sociedad Italiana.
Se realizó el Acto en conmemoración por el 125° del fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, que se realizó el día 10 en la Sala Leonardo Favio de la Sociedad Italiana. Autoridades municipales, docentes, establecimientos educativos, alumnos y público en general estuvieron presentes en este emotivo acto por el día del maestro
Luego de dicha presentación, repasamos palabras a cargo de la Directora de la ESB Nº 1 Patricia Bracco.
“Hoy nos reunimos para recordar el día del maestro, una de las fechas que más moviliza activamente a los que estamos de ese lado del aula. Sin duda no hay argentino que haya contribuido más al desarrollo de la educación que Domingo Faustino Sarmiento.
Durante su presidencia se propuso elevar el nivel social de amplios sectores de la sociedad, a partir de una fuerte acción educativa impulsada por el Estado. En ese entonces la educación, era privilegio de un sector muy reducido de la sociedad.
Sarmiento apostó por una educación popular, lo que necesitamos primero dijo es civilizarnos, no unos 200 individuos que cursan las aulas, sino unos 200 mil, que no cursan ni las escuelas.
Fue un importante intelectual de la vida cultural y política de nuestro país. Político, pedagogo, escritor y Presidente, además de ser el responsable de la reestructuración del sistema educativo. Es impulsor de la enseñanza pública y gratuita, es por ello que en 1943, a 55 años de su fallecimiento la conferencia interamericana de educación, integrada por educadores de toda América, se reunió en Panamá y establece el 11 de septiembre como Día del Maestro.
A pesar de que existen algunas controversias con respecto a la figura de Sarmiento, es interesante insistir en su valoración de la educación como agente trasformador de un país. La magnitud y el alcance de la obra educativa de el, solo se entiende cuando se la considera en el contexto de su modo de pensar la realidad Argentina de su época, como un conflicto entre civilización y barbarie.
La educación se revela con el aspecto mas luminoso del maestro de la patria, la figura de SARMIENTO ha trascendido su propia historia, y hoy se ha convertido en un símbolo del gigantesco esfuerzo que miles de docentes argentinos desarrollan día a día. La historia se mueve no solo por las grandes figuras, sino también por el pequeño gran esfuerzo de cada uno de nosotros.
Allí radica nuestra responsabilidad como maestros, porque trabajando día a día entre docentes y alumnos, podemos comenzar a construir una nueva realidad, pensando en aquello que nos caracteriza, para afianzarlo como base para la construcción de algo más.
Por eso es importante que hoy, además de recordar a Sarmiento y saludar a los docentes, veamos que podemos hacer por nosotros mismos y por nuestro futuro”.
