Un viaje para conocer como se desarrolla el sentimiento de culpa en nuestro cerebro.
Sentir emociones, poder emocionarse es una de las principales características del ser humano.
La base fundamental para provocar “la precipitación del milagro” es sentir que merecemos aquello que esperamos.
¿Qué pasa cuando no seguimos el dictado del corazón y vamos en contra de lo que sentimos?
¿Cómo hacemos para tomar las riendas de nuestra vida?
Los invitamos a leer este cuento para reflexionar y compartir.
La mayoría de las personas vive deseando sólo lo que ven los sentidos afuera...
Escuchamos todo el tiempo hablar de las casualidades, pero ¿existe la casualidad?
De acuerdo a lo que hagas, es la vida que llevas: mundana y triste, o bella y perfecta.
La rutina en la pareja es otra proyección de la ignorancia.
Si uno piensa que por obtener otro cuerpo o satisfacerse con él solucionó su vida, caerá en un autoengaño, alimentando además el patético apego por las cosas o las personas...
Quien no peque de soberbia, tendrá una batalla ganada, ya que su mente permanecerá limpia de deseos y obsesiones...
Uno necesita ser veraz consigo antes que con cualquier otro. Hay que mantenerse fiel a sí.
El vehículo para conducirnos en este plano es el cuerpo.
La verdad debe exponerse pero siempre desde y mediante el amor.
El único compromiso debe ser amar, amar y amar...
Ya transitamos dolores, pesadillas y baja estima. Listo, que queden atrás, no los revivamos.
Además de accionar para lograr la estabilidad externa, debemos aprovechar el tiempo para nutrir nuestro mundo interno.